JUE, 5 / MAY / 2022 Kindle, si a los ePub, no a los MOBI Amazon ahora permite el envio de archivos en el formato de código abierto, aunque luego los convierte a AZW3. A fines de 2022 los MOBI quedarán fuera de las opciones de envío, aunque seguirán funcionando en los readers.
Los Kindle de Amazon son excelentes dispositivos de lectura. Sin embargo, han tenido desde hace un buen tiempo un importante talón de Aquiles. Empleaban formatos propios y no eran compatibles con ePub, la opción más popular del mercado. Afortunadamente la situación ha cambiado. Ahora es posible enviar al Kindle archivos en formato ePub.
Conversión directa
Los propietarios de un Kindle tienen una cuenta asociada a la que pueden enviar por correo un libro en formato digital. Una vez que encienden el reader el libro es descargado y añadido a la biblioteca. Hasta cierto punto es entendible que Amazon haya querido mantener un ecosistema más cerrado en el que solo los libros que circulen por ciertos ámbitos puedan ser enviados. Pero la cantidad de libros digitales ofrecidos en formato ePub es enorme y un punto que jugaba en contra de los Kindle.
Es importante mencionar que desde hace tiempo existen excelentes herramientas para la conversión de formatos.
El permiso para enviar los archivos no supone que el Kindle utilice el formato ePub. Cuando un archivo de este tipo es elegido el servicio de envío también lo convierte una opción nativa (AZW3). Básicamente, el paso de conversión que antes se hacía con un servicio o programa de terceros ahora se realiza dentro del servicio oficial de Amazon.
No mas MOBI
Amazon también ha anunciado que dejará de soportar el envío de archivos en formato MOBI para fines de 2022, dado que esos archivos no serán compatibles con las nuevas funciones que agregará para los Kindle. Sin embargo los archivos ya incorporados en los readers seguirán funcionando normalmente.
¿Debería comprarme un reader?
Depende mucho de los gustos. Pero desde el punto de vista económico la lectura de unos 4 o 5 libros debería ser suficiente para amortizar el costo del lector y la cantidad de títulos disponibles en dominio público y gratuitos es enorme.
